Comentario
Las economías iberoamericanas, tras el proceso emancipador, se encuentran con un grave déficit en varios sectores. La industrialización apenas es incipiente; no existen infraestructuras capaces de crear un mercado interno cohesionado ni suficiente; hay escasez de capitales; etc. En consecuencia, dos son los sectores que tendrán una mayor importancia en la economía de los diversos países: la agricultura y ganadería, especialmente el café, y las exportaciones mineras. Sin embargo, la necesidad de financiación obliga a recurrir a agentes externos, principalmente Gran Bretaña y Estados Unidos, que, si bien aportan los capitales necesarios para el despegue económico, iniciarán el problema de la deuda exterior, que lastrará las economías iberoamericanas en el futuro.